Si queréis disfrutar de un plato inolvidable y comer como comían nuestras abuelas, tenéis que probar esta receta.
En la mitad sur de nuestro país se le conoce como “carrillada” y en la mitad norte, como “carrillera”. Ambos términos provienen del carrillo, que es la parte que se encuentra en los lados de la cara del cerdo. Lo más importante es cocinarla a fuego lento para que se convierta en un plato jugoso y sabroso.
Hace algunos años esta pieza tenía poco valor, pero ahora se ha convertido en un plato exquisito.
Según los escritos, en la Edad Media se empezaron a cocinar las primeras recetas de carrilladas de cerdo. Actualmente en España se sirve en muchos bares y restaurantes como tapa o plato principal.
Ingredientes
- Seis carrilladas de cerdo
- Cinco dientes de ajo
- Una cebolla
- Una zanahoria
- Un pimiento verde
- Un tomate rallado
- 100 ml. de vino blanco
- Un vaso de caldo casero
- Dos hojas de laurel
- Una rama de tomillo
- Cuatro cucharadas grandes de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Preparación
- Limpia las carrilladas y elimina la grasa externa. Salpimiéntalas.
- Fríe las carrilladas en una olla con el aceite de oliva. Cuando estén doradas, retíralas del fuego y resérvalas en un plato.
- Corta el ajo y la cebolla en dados. Agrégalos a la olla.
- Corta en dados la zanahoria y el pimiento. Añádelos a la olla con un poco de sal. Fríe las verduras durante diez o quince minutos.
- Corta el tomate por la mitad, rállalo y échalo en la olla junto con el laurel, la rama de tomillo y un poco de sal al gusto.
- Añade el vino y, cuando se reduzca, agrega el vaso de caldo casero.
- Pon las carrilladas en la olla con las verduras y cocínalas entre 40 y 50 minutos. La carne estará lista cuando se deshaga al presionarla.
- Retira la carne de la olla y tritura las verduras con el caldo. Añade de nuevo la carne a la olla y ya está listo para servir.
Podemos acompañar las carrilladas de cerdo con unas patatas fritas o al horno, un puré de patatas o con arroz. Con esta receta es casi obligatorio mojar el pan en la salsa para disfrutarla mejor.
Glosario
Jugoso: Que tiene jugo o zumo.
Sabroso: Característica de la comida que llega a través del gusto y tiene un sabor
agradable.
Exquisito: Que tiene extraordinaria calidad.
Rallado: Del verbo “rallar”. Triturar o deshacer algo en partes pequeñas,
presionando contra otra superficie.
Caldo: Líquido que se obtiene de cocinar alimentos, como puede ser pollo,
verduras, pescado, etc.
Casero: Que se hace o se cocina en casa.
Salpimiéntalas: Del verbo “salpimentar”. Poner sal y pimienta.
Dados: En singular “dado”. Parte pequeña de algo en forma de cubo.
Reduzca: Del verbo “reducir”. Poner un líquido al fuego para que se evapore.
Tritura: Del verbo “triturar”. Deshacer algo en partes muy pequeñas hasta
convertirlo en puré.
Mojar: Humedecer algo con agua u otro líquido.