A finales del siglo XIX, en 1884, empieza a construirse este magnífico edificio después de que en 1881 un fuego destruyera el Gran Teatro de Cádiz, que era de madera. El proyecto es de A. Morales de los Ríos y de A. del Castillo Escribano, y el alcalde en ese momento es M. Martínez de Pinillos. La construcción termina en 1905, y el 12 de enero abre sus puertas por primera vez con la sinfonía de Barbieri.
En 1926 esta genial construcción obtiene su nombre actual como homenaje al hijo predilecto de Cádiz: el compositor Manuel de Falla. Un año después, la fiesta más importante de la ciudad: el carnaval, llega al teatro con la actuación del coro Los Pelotaris de M. López Cañamaque. Desde entonces hasta hoy, prácticamente todos los años el carnaval ha llenado de alegría y crítica el escenario del Gran Teatro Falla durante, aproximadamente, un mes y su éxito es cada año más importante.
En 1984 se realiza una restauración de este edificio de estilo mudéjar, construido en ladrillo rojo (el Gran Teatro Falla es conocido popularmente como “la casa de los ladrillos colorados”) y que incluye otros interesantes elementos arquitectónicos como arcos de herradura. El escenario mide 18 x 25,5 metros, y el techo muestra una alegoría del paraíso… porque el Gran Teatro Falla es, para todos los gaditanos, el paraíso donde viven sus voces y sueños.
Basado en: https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Teatro_Falla
Información gráfica: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Gran_teatro_falla.jpg