Uno de los clásicos de la Navidad es los kilitos que engordamos en estas fechas, porque todo lo celebramos comiendo. Claro que, para muchos de nosotros, comer es uno de los placeres de la vida, ¿o no? Especialmente, la irresistible tentación que nos produce la abundante y atractiva selección de dulces típicos navideños: el turrón, los mantecados, los polvorones, el mazapán, etc.
En esta ocasión, te queremos ofrecer la receta del “Roscón de Reyes”, uno de los dulces clásicos, compartido con la familia y amigos y que, además de disfrutar de la variedad de sus sabores, nos anima a la diversión y a las risas con los nuestros.
Al parecer, el origen del roscón de reyes no tiene relación con el nacimiento de Jesús o la llegada de los reyes a Belén, sino que ya se conocía en el siglo II a.C. como un dulce que formaba parte de la celebración de “Las Saturnales”, fiestas paganas en honor a Saturno, el dios de las cosechas. El más popular de los platos que se preparaban en estas fiestas era una torta a base de miel, en la que se introducían frutos secos, higos y dátiles. Un siglo más tarde, se introdujo un haba seca que simbolizaba la suerte y la prosperidad para el futuro. A la persona que le tocaba el haba en su trozo, era nombrada rey de reyes durante un corto período de tiempo. A lo largo de los siglos se han ido incorporando nuevos elementos, como monedas de oro. En la actualidad, el roscón de reyes continúa siendo un plato de la suerte, pues quien encuentre alguna de las sorpresas que tiene ocultas (que pueden ser figuras, joyas o cualquier otro objeto) puede quedárselas y ser coronado rey. Por el contrario, quien encuentre la tradicional haba, que aún hoy se incluye en la masa, es el encargado de pagar el roscón.
¡Manos a la obra con la receta!
Ponemos en un bol grande 350 g de harina, hacemos un hueco en el centro y en él añadimos el azúcar, la levadura disuelta en el agua templada, el ron, la leche, la ralladura de naranja, el agua de azahar y la mantequilla. Mezclamos un poco y añadimos uno de los huevos y la pizca de sal y amasamos.
Cuando se hayan unido todos los ingredientes, ponemos la masa sobre una superficie donde hemos extendido previamente una fina capa de harina y seguimos amasando hasta que la masa quede elástica y no se pegue a la superficie. Si es necesario, vamos añadiendo harina poco a poco, aunque no debemos dejar que la masa quede demasiado seca, sino más bien pegajosa.
Formamos una bola con la masa y le hacemos un agujero en el centro. Con cuidado, lo vamos estirando y agrandando, dando forma al roscón. Lo colocamos sobre una bandeja de horno, en un lugar cálido y lo dejamos por lo menos una hora para que suba la masa por efecto de la levadura. Precalentamos el horno a 200ºC.
Mientras, pintamos el roscón con el otro huevo batido y lo decoramos con la fruta escarchada, las almendras fileteadas y el azúcar. Ahora es el momento de esconder bien la figurita y el haba dentro de la masa. Por último, horneamos el roscón entre 15 y 20 minutos a 200º o hasta que la superficie esté dorada. Dejaremos enfriar ligeramente antes de probarlo. Si nos gusta, podemos cortarlo por la mitad y rellenarlo de nata, chocolate, o nuestro relleno favorito.
¡Que lo disfrutes y que no te toque el haba!
Manuel Chao Ortega, conocido artísticamente como Manu Chao, es un cantautor francoespañol de mucha fama tanto en Europa como en Latinoamérica. Hijo
Se usa esta expresión para decir que alguien tiene mucha experiencia en un ámbito determinado. Origen “Tener muchas tablas” Esta expresión procede
Hoy vamos a preparar una receta que siempre preparaba mi madre en casa para toda la familia y nos encantaba, además, es
Actividades, curiosidades e información para que practiques español donde te encuentres.
Calle de la Confederación, 13
11140 Conil de la Frontera, Cádiz
