Las migas de pastor, uno de los platos más representativos de la gastronomía española.
Esta receta es muy tradicional y ha sido un alimento básico para agricultores y pastores, de ahí su nombre.
Sin embargo, hay autores que dicen que los romanos nos enseñaron a cocinar las migas, porque era el alimento fundamental de las legiones romanas. Otros aseguran que los árabes, cuando llegaron a la península, preparaban un plato muy similar, llamado Tharid. En aquella época no era un plato popular, sino que era el favorito del profeta Mahoma. Se ofrecía como obsequio a las personas distinguidas que visitaban los palacios y se preparaba con carne de cordero.
Más tarde, durante la Reconquista, las migas siguieron siendo populares entre los reyes cristianos, pero les añadían productos del cerdo, para diferenciarse de los musulmanes. Poco a poco, esta receta se hizo popular entre los pastores que aprovechaban el pan del día anterior y lo sofreían en grasa de animal.
Ahora, y gracias a los pastores, a los árabes y a los romanos, tenemos muchas variantes de esta receta, aunque casi todas tienen los mismos ingredientes. Así, por ejemplo, dependiendo de la región, tenemos muchas clases de migas: migas manchegas, migas aragonesas, migas andaluzas, migas extremeñas, etc.
Para cocinar unas buenas migas hay que tener en cuenta los siguientes ingredientes:
- 300 gramos de pan del día anterior
- Una taza de agua
- 5 dientes de ajo sin pelar
- Una cucharada de aceite de oliva virgen
- 150 gramos de chorizo en dados
- 150 gramos de panceta (bacon)
Elaboración:
- Cortamos el pan a pellizcos o en trocitos medianos, lo remojamos en una taza de agua y un poco de sal. Lo cubrimos con un paño.
- En una sartén, si es de hierro fundido mejor (se pueden utilizar woks chinos), ponemos una cucharada sopera de aceite de oliva, añadimos los dientes de ajo, pero sin pelar, el chorizo en dados y la panceta. Se pone al fuego y cuando estén dorados, los retiramos con una espumadera y los reservamos en un plato aparte.
- En la misma sartén añadimos el pan y vamos removiendo con una cuchara de madera. Cuando el pan esté seco y crujiente, añadimos lo que antes habíamos reservado;: los ajos, el chorizo y la panceta y vamos removiendo. Se cocina a fuego lento durante 30 minutos.
- Cuando estén sueltas, secas y crujientes, como si fueran palomitas de maíz, es que ya están listas.
El truco es cocinarlas a fuego lento, tener mucha paciencia y darles muchas vueltas.
Se deben servir en la misma sartén y se suelen acompañar de racimos de uvas, que se comen para refrescar la boca de vez en cuando. Lo que más me gusta es saborear el contraste del salado de los ingredientes con la dulzura de la uva. También se puede acompañar con naranjas, granadas o melón. Y por supuesto, os recomiendo degustarlo con un buen vino tinto.
En algunas zonas de Andalucía se sirven como una tapa y las acompañan de huevo frito o aceitunas, a veces, les añaden pimentón. La conclusión es que no hay receta para las migas. La variedad de los ingredientes puede ser casi infinita.
Glosario:
Migas: 1. Parte interior y blanda del pan. 2. Parte muy pequeña de una cosa.
Pastor: Persona que cuida el ganado (grupo de animales).
Obsequio: Regalo, presente.
Distinguidas: Ilustres, importantes.
Sofreían: De sofreír. Cocinar en una sartén y freír los alimentos.
Dientes: Partes en las que se divide el ajo.
Pelar: Eliminar la piel.
Dados: Forma de cubo en el que se cortan los alimentos.
Pellizcos: Parte pequeña que se coge con el dedo pulgar e índice.
Remojados: De remojar. Poner en un líquido.
Paño: Tela que se utiliza en la cocina para limpiar, secar o tapar.
Espumadera: Instrumento de cocina en forma de cuchara grande con orificios, que se utiliza para sacar los alimentos de una sartén.
Racimos: Grupo de uvas unidas por un tallo.