A unos kilómetros de Conil, en el término municipal de Barbate, se encuentra el Palomar de la Breña. Situado en un enclave natural de gran importancia en la zona, como es el Parque natural de la Breña y Marismas de Barbate. En la actualidad está inactivo pero se trata del palomar más grande del mundo, como aparece en el “Libro Guinness de los Récords”.
El Palomar forma parte de una antigua hacienda del siglo XVIII convertida en hotel rural en la actualidad, sin embargo, se puede visitar gratuitamente pidiendo permiso al personal encargado del hotel.
El edificio tiene 400 m² y contiene 7770 nidos de paloma construidos en terracota y repartidos en calles de altos muros paralelas entre sí. Esta hacienda fue construida con el fin de abastecer de estiércol de paloma a los barcos que viajaban a América. Como este estiércol, llamado guano, era tan importante para producir pólvora y también servía para el cultivo del cáñamo y el tabaco, era muy demandado, y el Palomar de la Breña era el encargado de producirlo en toneladas. Las palomas también eran usadas como mensajeras y como alimento para la tripulación de estos barcos.
En resumen, el palomar tiene un gran valor, en su origen económico y hoy en día turístico, ya que su visita resulta bastante interesante. Además, al encontrarse en pleno corazón del Parque Natural, merece mucho la pena pasear por los alrededores donde se pueden hacer actividades tan diversas como avistar aves migratorias, dar un paseo a caballo, hacer senderismo, tomar un café o comer en el restaurante que allí se encuentra.
El Palomar de la Breña en youtube:
Glosario:
(El) enclave: lugar de unas características naturales muy especiales.
(El) nido: lugar construido por las aves para poner sus huevos.
Abastecer: dar a alguien algo que necesita.
(El) estiércol: excremento de los animales.
Avistar: ver hasta donde alcanza la vista.
Basado en: https://es.wikipedia.org/wiki/Palomar_de_La_Bre%C3%B1a
Fuente gráfica: foto cedida por la Academia Andaluza.
Un comentario
El otro día estuvimos disfrutando de una fantástica obra de teatro en el Palomar. Completamente recomendable.