Torrijas de Semana Santa
La Semana Santa es una época del año en la que se disfruta de la comida en familia y se comparten platos típicos. En cada pueblo, región o ciudad tenemos diferentes recetas de dulces tradicionales. Las torrijas son una de las más conocidas en estas fiestas y en toda España.
Aunque su origen no está muy claro, sí sabemos que es una receta muy antigua y puede que sea de tradición romana, puesto que la primera referencia que tenemos está en un libro de un gastrónomo romano llamado Apicio. Sin embargo, con la llegada de los árabes a la Península, este dulce forma parte de su gastronomía y se le añaden otros ingredientes, como la canela, tan típica en la cocina árabe.
En el siglo XV, también se preparaba esta receta como la conocemos ahora. Y a comienzos del siglo XX, en Madrid, se servía con vasos de vino (chatos). Se asociaba a la Cuaresma porque durante este tiempo no se podía comer carne y se consumía menos pan; por eso se aprovechaba este pan sobrante del día anterior y se utilizaba para elaborar estas torrijas.
Hay muchas variantes, como pueden ser torrijas con vino, torrijas con chocolate, al horno, con natillas o con miel. En cada región tiene un nombre diferente; podemos encontrar “torrijas castellanas”, las “torradas gallegas”, las “tostadas vascas” o las catalanas “torrijas de Santa Teresa”.
Pero, por supuesto, las mejores torrijas son las que cocinaba mi abuela.
Cuando yo era pequeña, las preparábamos en casa y tengo ese recuerdo, me encantaba el momento de comerlas y disfrutar de la suavidad y del sabor a canela.
Esta receta tradicional es muy sencilla. Algunos le añaden vino dulce en vez de leche, otros le añaden miel después de freírlas. Nosotros vamos a explicar la receta tradicional.
Ingredientes:
- Una barra de pan del día anterior.
- Medio litro de leche.
- Una rama de canela.
- La piel de medio limón.
- Dos huevos.
- Un vaso de aceite de oliva virgen.
- 50 gramos de azúcar.
- 10 gramos de canela en polvo.
Elaboración:
- Cortamos la barra de pan en rebanadas de más o menos 1 cm de grosor.
- Batimos los huevos y los mezclamos con la leche y el azúcar.
- En una bandeja extendemos el pan y añadimos lo mezclado. Bañamos el pan durante 5 minutos para que adquiera bien el sabor de la leche.
- En una sartén, calentamos el aceite y freímos., por ambos lados, el pan empapado en leche, huevo y azúcar. Lo vamos echando de dos en dos para que el aceite no se enfríe.
- En un plato, con papel de cocina, ponemos el pan frito para que escurra el exceso de aceite.
- En un bol mezclamos dos cucharadas de azúcar y una de canela y lo extendemos por el pan frito.
Lo ideal es tomarlas a temperatura ambiente, acompañadas con un café, chocolate o té. También se puede servir con una bola de helado de vainilla o con fruta fresca.
No olvidéis que podéis disfrutar cocinando vuestras propias torrijas en casa con vuestras familias y amigos.
Glosario:
Gastrónomo: Persona aficionada a comer bien y experta en gastronomía.
Chatos: En singular, chato. Es un vaso bajo y ancho. Se utiliza para beber vino.
Cuaresma: Es el tiempo que va desde el Miércoles de Ceniza hasta la Pascua de Resurrección.
Aprovechaba: Del verbo aprovechar. Usar algo de manera útil.
Natillas: En singular, natilla. Es un dulce cremoso que se hace con leche, huevos y azúcar, cocido a fuego lento.
Canela: Condimento de olor agradable y sabor dulce. Es de color marrón y hay molida o en trozos. Se usa para decorar y dar un sabor dulce al arroz con leche.
Rebanadas: Parte del pan, cortado de forma ovalada o redonda.