El ibis eremita es una de las aves más amenazadas del planeta. Esta especie se encuentra en peligro de extinción a nivel mundial, pero gracias al programa Eremita, que inició la Junta de Andalucía en colaboración con el Zoobotánico de Jerez en 2003, se ha conseguido que nidifiquen y críen en la playa de Castilnovo de Conil. De esta forma, Cádiz se convierte en el único enclave europeo con poblaciones de esta especie amenazada.
Si queremos observarlas, nos podemos acercar hasta la Torre. Es un ave que mide entre 70 y 80 centímetros de altura y se alimenta principalmente de insectos y de pequeños vertebrados. Tiene un pico muy largo y curvado hacia abajo y una especie de plumas en la nuca. Lo que más nos llama su atención es su cara de asombro y su pelo despeinado. Aunque lo que más nos asombra es que eran consideradas como aves sagradas en el Antiguo Egipto. Aparecen en muchos de sus jeroglíficos y siempre eran bienvenidas porque su presencia significaba la crecida del río Nilo y eso suponía riqueza para la agricultura.
Si visitáis Conil, tenéis que verlas.