Se utiliza esta expresión como sinónimo de estudiar o leer mucho hasta altas horas de la noche.
Origen
"Quemarse las pestañas"
Esta expresión proviene del ámbito del estudio, pero no solo referida a alumnos, sino también a científicos o investigadores que pasaban noches enteras leyendo o estudiando, en épocas muy antiguas en las que no había electricidad. Por ello, para poder leer y tener luz en la habitación, tenían que usar velas. Con esta iluminación tan pobre, era necesario acercarse mucho a la vela y, así, existía el peligro de quemarse las pestañas o las cejas con la llama de las velas (también existe una expresión similar que es “Quemarse las cejas”).

Significado
Además de estudiar o leer mucho por la noche, como deriva de su origen, este dicho popular también se utiliza como una manera de describir, en el mundo de los estudios o el laboral, el esfuerzo enorme que alguien hace y la cantidad de horas que dedica a una tarea, sacrificando el descanso para conseguir realizarla.
Ejemplos
-¡Qué mal le van los estudios a mi hija! Pero es lógico, todavía no sabe lo que es quemarse las pestañas… ¡qué desastre!
– El éxito de ese escritor con los libros que publica no se debe a la suerte… ¡él sabe muy bien lo que es quemarse las pestañas!
¿Se te ocurren otrod ejemplos? ¡Te leemos en los comentarios!