Eduardo Noriega es uno de los actores españoles de mayor reconocimiento en el panorama actual cinematográfico.
De aspecto serio, tranquilo y con una cara muy fotogénica, este atractivo santanderino ya cuenta con una estrella en el paseo de la fama de su ciudad natal.
A pesar de su gran éxito como actor, de pequeño encontró una gran vocación por la música. De este modo, comenzó a estudiar la carrera musical del piano, la cual abandonó después de cinco años para trasladarse a Madrid. Ingresó en la Escuela de Arte Dramático y, posteriormente, entró en contacto con un novel Alejandro Amenábar, con quien rodó varios cortos.
La película en la que debutó en la gran pantalla fue “Historias del Kronen” (1994), sin embargo, el gran éxito, tanto de Noriega como de Amenábar, llegó con “Tesis” (1996) seguido de “Abre los ojos” (1997). Por esta última obtuvo una candidatura al Goya a la Mejor Interpretación Masculina.
Otras de sus películas más taquilleras son: “Nadie conoce a nadie” (1999), “El espinazo del diablo” (2001) o “El lobo” (2004), entre muchas otras.
Fotogénico/a: que tiene buenas condiciones para ser fotografiado.
Posteriormente: más tarde, después.
Novel: principiante en una actividad.
Debutar: presentarse por primera vez ante el público en el mundo del espectáculo.
(La) gran pantalla: el cine.
Taquillero/a: que atrae mucho público.
Basado en: https://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Noriega
Fuente gráfica: https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Eduardo_Noriega_1.jpg
Decimos que alguien se pone las botas cuando se enriquece o logra sacar un beneficio extraordinario de algo. Origen “Ponerse las botas”
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