Decimos que alguien se pone las botas cuando se enriquece o logra sacar un beneficio extraordinario de algo.
Origen
"Ponerse las botas"
Al parecer, el origen de esta expresión proviene del nacimiento de este tipo de calzado en el siglo XVI. Al principio, las botas de cuero costaban mucho dinero y, por ello, las personas que las llevaban pertenecían a las clases altas, ya que las de las clases más humildes no podían comprarlas. Así, los caballeros que llevaban botas también eran los que, por su poder adquisitivo, mejor comían y los que hacían mejores negocios.

Significado
Usamos esta expresión con el significado de disfrutar de algo en abundancia y también de hartarse de algo placentero (comida, bebida, etc.). Como ya hemos comentado en el origen de la expresión, eran los ricos los que podían comprar las botas y, obviamente, los que podían comer mucho y comprar muchas cosas. De ahí que “ponerse las botas” adquiera este significado de tener algo en abundancia.
Ejemplos
- ¡Qué buena cocinera es mi amiga Lucía! Ayer nos invitó a comer y nos pusimos las botas.
- Con el aumento del turismo en esta zona, los hoteles se están poniendo las botas.
¿Se te ocurren muchos más ejemplos? ¿Nos dices alguno más? ¡Te leemos en los comentarios!