Desde la época de los fenicios la carne de conejo ha formado parte de la gastronomía española. A lo largo de nuestra historia esta carne ha ocupado un lugar muy importante.
El conejo es un animal originario de España. Los fenicios en el año 1.000 a. C., al llegar a la Península Ibérica, llamaron a nuestro país Hispania, que significa “tierra de conejos”. Más tarde, los romanos ayudaron a exportar este animal a otras partes del mundo.
Por otro lado, según los historiadores, podemos destacar que el nombre Conil probablemente se refiera a su origen como “lugar de conejos”, del latín “conillos”. No obstante, existen otras teorías más extendidas que nos dicen que proviene del árabe “Qunail”, que significa “conejillo”; o también de la combinación árabe de “caa”, que significa sitio y “nil” que significa deleite. Sin embargo, el nombre también puede derivar del latín ”Coneilum”, que se traduce como “pequeña colina”.
El conejo se come en muchos países, especialmente en los países mediterráneos como España e Italia, aunque también se ha extendido a Francia, Portugal, Alemania y Reino Unido.
En España es muy popular encontrar recetas típicas con conejo y en cada zona se cocina de forma diferente: en Canarias, por ejemplo, se prepara el “conejo en salmorejo”; “arroz con conejo y caracoles” en la región de Murcia y Alicante; por último, en la Comunidad Valenciana destaca el “arroz con conejo”, de ahí tiene su origen la tradicional paella valenciana.
Hoy os propongo esta receta tradicional, ya que es perfecta para cocinar los fines de semana y compartir con amigos o familia.
Ingredientes
- Un conejo troceado
- 20 ml de aceite de oliva virgen extra
- Una rama de romero
- Un tomate maduro
- Una cebolla mediana
- Dos dientes de ajo
- Azafrán al gusto
- Una cucharadita de pimienta negra molida
- Una cucharadita de sal
- 100 ml de vino blanco
- Un litro de caldo de carne
- 300 gramos de arroz bomba
Elaboración
- En una cazuela con aceite de oliva virgen caliente, doramos el conejo troceado con una pizca de sal, pimienta y la rama de romero. Lo retiramos del fuego y lo reservamos.
- En la misma cazuela y con el mismo aceite, ponemos la cebolla troceada, los dos dientes de ajo y el tomate pelado y cortado en dados pequeños. Cuando esté dorado, añadimos el azafrán y el vino. Cocinamos unos minutos hasta que el alcohol del vino se evapore.
- Añadimos el conejo de nuevo en la cazuela y lo cubrimos con tres cuartas partes del litro de caldo de carne. Cuando comience a hervir, añadimos el arroz y el resto del caldo de carne. Reducimos durante unos 20 minutos, lo retiramos del fuego. Y listo para servir.
Glosario
Colina: montaña pequeña.
Salmorejo: es una técnica en la que se sumerge una carne en una salsa, que está compuesta de agua, vinagre, aceite, sal y pimienta.
Caracoles: plural de “caracol”. Molusco comestible.
Troceado: del verbo “trocear”. Dividir en partes más pequeñas.
Romero: hierba aromática que se usa en cocina para condimentar alimentos.
Diente: cada una de las partes en que se divide la cabeza del ajo.
Arroz bomba: es un grano de arroz redondo y corto, conocido por su gran capacidad de absorber líquido. Es ideal para paellas.
Pizca: es una porción mínima o muy pequeña de algo.
Pelado: alimento sin piel exterior.
Dados: plural de “dado”. Pieza en forma de cubo.
Evapore: del verbo “evaporar”. Convertir un líquido en vapor.
Cubrimos: del verbo “cubrir”. Ocultar y tapar algo con otra cosa.
Caldo: líquido que se obtiene de cocinar un alimento.
Hervir: hacer que un líquido produzca burbujas por la acción del calor.
Reducimos: del verbo “reducir”. Hervir un líquido para concentrarlo.


